El principio del interés superior de la niñez se desprende de la Convención sobre Derechos del Niño, publicada en 1989 en dónde se presentó un catálogo de derechos básicos a favor de los menores de edad con carácter vinculante a gobiernos, instituciones u judicatura. El artículo tercero de la Convención establece que en todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño.
Actualmente, la definición propuesta por la Convención ha quedado corta en cuanto a significado y alcances, pues las interpretaciones del Comité de los Derechos del Niño y el activismo judicial de los tribunales nacionales e internacionales han constituido una nueva forma de entender este principio ya no sólo como eje rector de actuación, sino como un verdadero principio interpretativo y aplicativo que incluye normas con fuente en el bloque de regularidad normativa.
 
En México, el interés superior de la niñez tuvo un tardío reconocimiento constitucional, aunque en el ámbito jurisdiccional comenzó a tener una aplicación más temprana. Hoy en día tenemos criterios judiciales en materia familiar basados en el interés superior de la niñez, especialmente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en temas como  la custodia, la patria potestad,el desahogo de pruebas en  las  controversias familiares, régimen  de  convivencia  familiar, la  adopción, los alimentos, la filiación y muchos áreas de gran relevancia práctica.
 
Este curso pretende explicar el interés superior de la niñez en su interpretación más integral y extensa, con el objetivo de que los asistentes logren aplicarlo en casos de mediación, controversias y asuntos jurisdiccionales.